La semana pasada caminaba yo a toda prisa por la calle cuando de repente un cartel capto toda mi atención, aunque iba con bastante prisa, no puede evitar comenzar a leerlo y ya no puede detenerme hasta acabar con la última frase.
El cartel en cuestión (se lo he puesto encima de estas letras para que le echen un ojo) era un pequeño manuscrito que el gran científico Albert Einstein escribió en referencia a la crisis que asolaba el mundo en 1930. En él, Einstein cuenta como en lugar de acobardarse y darse por vencido en un periodo como ese, ese periodo debe servir al ser humano para dar lo mejor de si mismo, tomandolo como un desafio que le servira para ser más fuerte ante las adversidades.
No me digan que el texto no viene al pelo para los tiempos que corren, en los que estamos metidos en una crisis de las gordas y en la que no se ve la luz al final del tunel. Así, debemos entre todos (y aquí tengo que hacer mención a los políticos, pero también a la demás gente que majena el cotorro, y a nosotros el pueblo soberano) esforzarnos al máximo para superarla, porque lo que será verdaderamente triste es que si no hacemos nada nos quedaremos estancados en la oscura y nos hundiremos sin retorno.
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