miércoles, 24 de junio de 2009

Volvio la España de Siempre


Mira que ha pasado tiempo desde la última vez que escribí un comentario, más de seis meses. La verdad es que me hubiese gustado escribir más a menudo, pero he de confesar que no me encontraba con fuerzas. Estos meses han sido, salvo algún hecho puntual, un infierno. Si me llegan a decir hace un año que por estas fechas iba a estar así, me pego un tiro. Lastima, la vida no sabemos lo que nos depara hasta que lo vivimos y entonces poner remedio es ya demasiado tarde. Sorry, tal vez algún día haga un resumen de este tiempo, pero ahora prefiero hablar de cosas más banales, de esas que pasan todos los días por el televisor y ni tan siquiera le prestas atención.

Hoy 24/6/2009, el "Yes we can" pudo al "Por ellos, oe". Si amig@s, tanta España de record (35 partidos sin perder, cifra solo a la altura de Brasil) y llegan los yankis y nos devuelven a la cruda realidad: España nunca da la talla en el momento decisivo. Si, se que hace un año ganamos la Eurocopa, pero dejen me decirles que eso solamente fue un espejismo. Aquellos que se pensaban que España era la "leche", que ya no había nadie que pudiese con ella, que hicieron que La Roja levantase la histeria colectiva de todo un país, dejenme decirles que se equivocaron. En España tenemos la manía que subir a la gente muy pronto a los altares, para luego sin ningún miramiento bajarla hasta mismísimo infierno. Lo de hoy ha sido un aviso, uno no puede creerse que por ser quien es (y por todo lo que lleva detrás) el trabajo ya esta hecho. Uno puede jugar con el factor que supone tener toda una historia a sus espaldas, pero pensarse que el partido ya estaba ganado y que los americanos iba a salir al campo con el rabo entre las piernas, porque jugaban con la poderosa España, eso es ya de otro calibre.

España a vuelto a demostrar hoy que le queda grande el papel de favorita, porque sí, España se crece ante las adversidad (véase ese gran partido contra Italia), pero sigue menospreciando al rival, y como dijo alguien famoso hace ya algún tiempo, nunca hay rival pequeño.